El haber recibido una educación cristiana desde la familia y en el colegio, me deja siempre pensando el por qué nunca forme creencias tan duras con respecto a la diversidad sexual y por qué otros sí las tienen. Mucho tiene que ver con mis padres, por supuesto, pero es que, a pesar de crecer con las contradicciones que todo hombre tiene por crecer en una sociedad machista, nunca sentí la necesidad de ser tan categórico en el tema. Por ello, volví hacia mis raíces y encontré unos cuántos versículos que me gustaban, con el fin de entender y entenderme en todas estas discusiones que aparecen por el debate de cualquier tema coyuntural sobre diversidad sexual y de género.

Personalmente, Jesús siempre me pareció muy punkrock, sacándole la vuelta al status quo y haciendo todo lo que se suponía que no se debía hacer. Entre esas cosas, decidió enfrentarse a los fariseos, que básicamente eran quienes tenían mayor autoridad por sobre la religión judía.

Mateo 23:13 

"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo. "

Así de duro es. Me recordó mucho cómo es que hoy en día, cristianos o no, solemos pensar que tenemos la verdad y las respuestas para los dilemas y la vida de otras personas; más paradójico aún, creemos esto sin ni si quiera conocer o intentar conocer este otro. No soy un experto en el tema y probablemente me puedan sacar otros cincuenta versículos contraargumentando lo que acá quiero explicar. Sin embargo, yo quisiera ir hacia lo más básico que intenta transmitir este versículo y Jesús en general. Voy hacia esos principios tan humanos y reales que están y van a seguir estando en la Biblia. Para ello, hay que leer y entender más allá de las leyes, de las normas, de lo impuesto, de lo que se tiene que hacer, de lo que no se tiene que hacer; básicamente, ser como Jesús. Él se dio cuenta que los fariseos negaban el reino de los cielos a muchas personas porque no se alineaban a lo que ellos consideraban bueno o malo, o a su estilo de vida. Y ante eso, alzó la voz. ¿Por qué? Porque no era justo. 

En otro versículo Jesús dice:

Mateo 22:36 

"—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

37 Jesús le dijo:

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” 38 Éste es el más importante y el primero de los mandamientos. 39 Pero hay un segundo, parecido a éste; dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” 40 En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas."

Me quedo con esto: Ama a tu prójimo como a ti mismo. ¿Qué es amar al prójimo? ¿Juzgarlo por sobre sus creencias? ¿Negarle voz? ¿Minimizarlo? ¿Obligarlo a cambiarlo porque piensa y siente diferente que yo? ¿Hablar sobre él en base a prejuicios? Siempre me he preguntado, de todos estos voceros provida o profamilia que están en muchas iglesias, ¿cuántos se han acercado realmente a una persona no heterosexual? ¿cuántos realmente han querido conocer, con humildad y respeto, qué piensan ellos de todo esto? ¿Han escuchado por todo el sufrimiento que tienen que pasar? ¿Han llorado con ellos? ¿Han ofrecido perdón por todas las persecuciones, abusos y muertes que se han dado en nombre de Dios en contra de las personas LGTBIQ? ¿Qué haría Jesús? Replanteo la pregunta, ¿realmente están amando a su prójimo? Un amor que basa la relación entre personas en cuestionamientos, juicios y discriminación, no es amor. Será cualquier otra cosa, menor amor. 

No sé ustedes, pero sigo dándole vuelta a estos versículos hasta ahora. No sé si mi interpretación sea la correcta y la verdadera, pero si fuera cristiano, algo en mí me diría que el camino que están llevando muchos creyentes con respecto a estos temas no pareciera ser el más adecuado.